La  palabra akasha viene del sánscrito y significa éter. El éter es la sustancia sublime que forma las almas. Los Registros Akáshicos contienen información de todas las almas, de todos los tiempos, de todos los mundos. Lo sabemos porque hemos leído esta información a través del tarot, de las constelaciones familiares, y en otros métodos.

La lectura de los registros akáshicos se hace con mucho  respeto y accediendo únicamente a la parte que tenemos permiso para consultar.

¿Cual es la ventaja de hacerlo a través de los registros? Podemos acceder más fácilmente a la información de la persona consultante, incluida la de otras vidas.

¿Qué clase de preguntas se pueden hacer? Se puede consultar todo aquello que hace referencia a la persona que lo pide. Se puede hacer una consulta general y después hacer preguntas concretas. ¿Tienes malestar, físico o emocional? ¿Echas de menos algo en tu vida pero no sabrías decir qué? ¿No consigues conectar con la abundancia? ¿Tienes la sensación de que puedes hacer mucho más de lo que haces? Podemos preguntar porqué te pasa esto.

¿Cuáles son los temas más consultados? Crecimiento personal, enpoderamiento, encontrar la vocación, desencallar temas económicos, en qué ciudad establecerse, salud, pareja, familia.

¿Podemos conocer el futuro? Mucho mejor, podemos decidirlo.

¿Qué invocaciones hacemos? ¿Canalizamos? Únicamente hacemos una invocación, a la fuente primaria creadora: Dios. No canalizamos guías espirituales, ángeles o maestros ascendidos. Con todo el respeto por los demás métodos, aquí trabajamos el enpoderamiento de la persona. Tu propio yo superior es el que tiene las respuestas.